Las/os trabajadoras/es de
la Empresa
Municipal de Trasportes y del Samur Social se han organizado
y han convocado una huelga para parar los pies en su afán privatizador y
siempre con ánimo de lucro de quien dirige esta empresa explotadora llamada
Ayuntamiento de Madrid.
En el caso de la
EMT se han convocado paros de dos horas los días 22, 25, 27 y
29 de noviembre y un paro de 24 horas para el día 3/12/19 y no es como quiere
vender el patrón, por motivos económicos de las/os trabajadoras/es sino para
exigir la contratación de las/os 700 conductores necesarias/os para que el
servicio no se vea desatendido. Se convocaron oposiciones para cubrir 250
plazas y la corporación se negaba a contratarles; viendo la unión de la
plantilla al final cede a contratar a 90 de ellas/os, pero es insuficiente y lo
saben bien ya que su único interés es devaluar el servicio y vender a la
opinión pública lo bueno que sería que éste lo realizaran empresas de
amiguetes.
El caso de Samur Social, huelga convocada para el 25/11/19 parece distinto ya que es , GRUPO 5, una
empresa buitre dedicada a forrarse a costa de las necesidades del pueblo, la
que explota a las/os trabajadoras/es, incumple sistemáticamente los pliegos de
condiciones del contrato, no cubre bajas, días libres; en definitiva una
empresa a la que no le importa lo más mínimo el trabajo que tiene que realizar,
poniendo como único objetivo obtener el máximo beneficio con el mínimo gasto
con la complicidad de quien tiene que vigilar por el cumplimiento de este
contrato, que no son otros que los máximos responsables de este Ayuntamiento y
en concreto los responsables del Área de gobierno de Familias, Igualdad y
Bienestar Social, personas que solo se preocupan por su bienestar y el de sus
familias, dejando desatendida a la gente que está pasando por circunstancias
dramáticas.
Pues bien el conflicto aun siendo diferente el de una y otra
empresa, tiene un vaso comunicante que no es otro que el afán privatizador de
todos los gobiernos que han pasado por esta corporación y que lo único que les
preocupa es enriquecer a las empresas importándoles muy poco el servicio que
tiene que dar al pueblo de Madrid.
Tanto en uno como en otro caso las plantilla lamenta las
molestias que pueda causar a la ciudadanía pero es bien sabido que solo con la
unión, el apoyo, y fuerza de toda la
clase obrera es como el estado-patrón tendrá que dar marcha atrás en sus
intereses, que nunca son los del pueblo a quien dicen servir.
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