El Ayuntamiento abre el Templo de Debod sin climatización ni agua potable.

Durante años el Templo de Debod ha sido un edificio completamente desatendido por el Ayuntamiento de Madrid, que no ha tomado ninguna medida ante el continuo deterioro de un templo de 2.200 años de antigüedad. A finales de 2013 un grupo de trabajadoras/es informó por escrito a los/as responsables del Área de Cultura de las lamentables condiciones de conservación, cuando se decidió ampliar el horario de apertura a 10h diarias.

Por si fuera poco, los responsables también han ignorado la precariedad de condiciones para los/as trabajadores/as. En concreto el mayor problema es la avería de la climatización, que supone que actualmente no hay ni calefacción ni aire acondicionado. Las temperaturas del Templo son prácticamente las del exterior, pudiendo llegar en invierno a 0° y en verano a más de 30°. Los/as trabajadores han estado soportando estas temperaturas varios años y sus quejas chocaban en la vergonzosa indiferencia de los gestores y conservadores (las temperaturas límite legalmente son 17-27°).  Las inspecciones de los organismos de salud señalaron varias deficiencias, y además constataron que el agua corriente del Templo no es apta para el consumo.  Al llevar el asunto al Comité de Seguridad y Salud el Área de Cultura empezó a llevar agua embotellada.

En el verano de 2016 se puso finalmente denuncia en Inspección de Trabajo. Como consecuencia de la misma el Ayuntamiento tuvo que cerrar el Templo al público.  A la prensa le dijeron que era por motivos de conservación, una mentira para no reconocer el incumplimiento de la normativa de PRL. Pasado el verano volvieron a abrirlo, y lo volvieron a cerrar cuando las temperaturas bajaron de 17° en diciembre-enero. Desde marzo de 2017 se ha vuelto a abrir sin haber realizado ninguna obra para reparar la climatización. Esta vez ni siquiera sacaron nota de prensa, para que los medios no le dieran demasiada publicidad ante el previsible cierre inmediato en cuanto suban las temperaturas.

La situación actual se resume en:

- No existe climatización. La temperatura depende de la exterior y por tanto, en las épocas en las que está abierto, hay días concretos que se superan los 27° o no se alcanzan los 17°.

- Cuando se termina el agua embotellada se tarda días o semanas en reponerla, por lo que los trabajadores/as se encuentran sin agua muchos días.

Ante esta situación, a principios de abril la Sección Sindical de CNT-AIT en el Ayuntamiento mandó escrito y solicitó reunión con Manuela Carmena como actual responsable del Área de Cultura y Deportes tras la destitución de Celia Mayer. Un mes después la respuesta sigue siendo el completo silencio.  La situación de abandono del Templo de Debod e indiferencia ante las condiciones de trabajo practicada por el gobierno del PP ha continuado prácticamente igual con el gobierno de Ahora Madrid. Lo importante siguen siendo las apariencias y el desvío de dinero público a entidades privadas. Lo de menos, las condiciones de trabajo y la conservación del patrimonio cultural.