viernes, 8 de marzo de 2013

Doblemente grave el silencio del Ayuntamiento con sus trabajadores


La noticia sobre un nuevo museo que se abrirá sobre el solar de un edificio cedido por el Ayuntamiento de Madrid a la “Fundación Emilio Ambasz en el Paseo del Prado, que narraba  El País y  Madridiario el miércoles pasado, no tendría mayor trascendencia que la de añadir un elemento más al triángulo del arte.
Primera cuestión ¿cómo se ha podido hacer esta operación sobre un edificio del Área de las Artes catalogado como singular?. 
El Ayuntamiento de Madrid cambió la catalogación del edificio para permitir que sea reducido a escombros, porque lo que cede es el solar para la construcción de este nuevo museo.
El País calificaba al edificio como “cadáver” y “tóxico por el amianto” que se convertirá en:
Un museo de arquitectura que sustituirá un edificio cadáver por un jardín con cuatro paredes diseñado por Emilio Ambasz...Se instalará en el número 30 del paseo del Prado, en el modesto rincón que ahora ocupa un edificio del Ayuntamiento largamente olvidado de todos, un edificio "en malas condiciones, sin salidas de emergencia, que no cumple los requisitos de seguridad". Un edificio, según Ambasz, cubierto de venenoso amianto,..” 


Este edificio albergó en parte de sus dependencias a la UNED hasta el 2010. Y ,ahora, en ese espacio no hay nada. ¿Será por eso cadáver?. Sin embargo, si se mira bien la foto, por la fachada que da a la calle Gobernador, frente al CaixaForum, se verá un cartel que sobresale, ahí se encuentra desde hace más de 30 años el Centro Municipal de Salud del Distrito de Retiro. Donde a día de hoy siguen atendiendo a la población que acude al centro, un equipo de trabajadores sanitarios. Eso da pie a otra pregunta más grave, si es cierto lo de la toxicidad por el amianto del edificio, ¿por qué el Ayuntamiento y su Departamento de Riesgos Laborales han permitido que tanto trabajadores, como población general y sensible como son niños y embarazadas, estuvieran sometidos a este peligro?.
Los sanitarios de este CMS se enteraron por la prensa, hace dos días, de que su lugar de trabajo iba a desaparecer y que, además, habían estado todos estos años expuestos al veneno del amianto.
Ningún responsable del Ayuntamiento, ni de Madrid Salud, les había dicho nada ni antes, ni ahora.
Y los Sindicatos del estado, callados como suele ocurrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario