Asamblea de POSI: continúa la farsa de la unidad sindical

El pasado viernes 12 el personal de POSI del Ayuntamiento era llamado a una “asamblea” para informar de las pretensiones en cuanto a movilidad y acordar las medidas a tomar. Una vez más, los trabajadores y trabajadoras asistimos a una representación teatral bien organizada. Los sindicalistas profesionales, siempre por encima de nosotros/as, subidos en su estrado, dieron su discurso demagógico. Después, las intervenciones de compañeros/as, unas veces haciendo preguntas a la mesa, otras intentando concretar propuestas de movilizaciones. Compañeros de CNT pidieron la palabra para pedir que vayamos a la huelga en cuanto se confirmen casos de movilidad obligada. La mesa, haciendo su papel, desvía la atención, vuelve a utilizar su demagogia, busca arrancar aplausos sin concretar nada, y huye de las propuestas de acción directa. Tras algún discurso más, uno de los dirigentes cierra la asamblea inesperadamente. Agradece nuestra asistencia y nos dice que mandemos las propuestas a los sindicatos para que ellos las valoren.

¿No nos cansamos los currantes de asistir a esta comedia? ¿Aún nos preguntamos por qué, después de haber perdido decenas de derechos fundamentales de la noche a la mañana, no ha habido una movilización seria que les obligue a dar marcha atrás? ¿Por qué las jornadas de huelga no han tenido éxito? ¿Por qué tanta manifestación y camiseta negra no han servido para nada?

Para nosotros/as es muy claro. La respuesta puede verse claramente en estas asambleas-farsa. La causa de nuestra incapacidad para hacer movilizaciones efectivas está en que los trabajadores no opinamos, ni decidimos, ni acordamos, ni convocamos, ni organizamos, ni realizamos. En esta farsa bailamos al ritmo que nos marcan las cúpulas sindicales. Unas cúpulas privilegiadas que viven de sus subvenciones, sus liberados, sus comités, y que se descojona de nuestros problemas, porque su interés no es el nuestro. Sus privilegios provienen precisamente del organismo que nosotros tenemos que combatir. Y nadie muerde la mano del que le da de comer.

Por eso ninguna movilización global puede tener éxito si no parte de la voluntad, la opinión, el acuerdo y la implicación directa de todas las personas, en asambleas decisorias, no en teatros donde unos se suben al estrado a actuar y los demás aplaudimos. Somos borregos de su manipulación y todavía nos creemos que la unidad sindical vale para algo, y les aplaudimos cuando dicen que nos necesitan. Hasta que no rompamos con estas asambleas-farsa y con la dependencia de las cúpulas sindicales, podemos olvidarnos de ninguna confrontación seria con nuestros explotadores.

La fulminación de nuestros derechos de forma unilateral por parte de la administración ha demostrado que las mesas de negociación, juntas de personal y demás no sirven para nada, salvo para que unos cuantos vivan del cuento a nuestra costa. Porque a la hora de la verdad, toda esa basura sindical no tiene ninguna capacidad de defender nuestros derechos.

 Tanto los POSIs como el conjunto de trabajadores/as del Ayuntamiento debemos emprender nuestra propia organización, al margen de cúpulas y dirigentes. Una organización entre iguales, que empiece por asambleas de centro de trabajo y continúe en asambleas horizontales entre todos y todas, con propuestas y decisiones surgidas de nosotros/as mismos/as. No podemos seguir esperando a que nos convoquen y nos manejen como ovejas en reuniones informativas y procesiones figurativas.

 La CNT-AIT pone todos sus medios a disposición de todos y todas aquellas que apuesten por esta organización horizontal. Solo ella, con la acción directa y la solidaridad, podrá llevarnos a la recuperación de los derechos perdidos. Para contactar con nosotros/as podéis escribirnos a ayuntamiento@madrid.cnt.es CNT-AIT
Sin liberados, sin subvenciones, sin comités. 
Si nadie trabaja por ti, que nadie decida por ti. 
TODO EL PODER A LAS ASAMBLEAS.