viernes, 13 de julio de 2012

LOS RECORTES...POR LA CABEZA. HACIA LA AUTOGESTIÓN

     Los políticos nos tienen acostumbrados a su cinismo perpetuo. En las elecciones siempre están prometiendo, dando una cara amable o una cara heroica (según el momento) para engatusar a los/as trabajadores/as, y que estos depositen su confianza en ellos/as para que vayan gestionando en base al programa político que han creado. Pero como siempre, el tiempo pone a cada uno en su lugar, y la máscara bondadosa se rompe para dar paso a sus autenticas intenciones: hacer lo que les da la gana a espaldas de los trabajadores/as y reprimir brutalmente a quien proteste, aunque este sea un derecho legítimo.
En este caso, la señora alcaldesa Ana Botella, el día 21 de diciembre (último día de alcalde de Alberto Ruiz Gallardón, exalcalde de Madrid y actual Ministro de Justicia) se comprometió a mantener el empleo y las condiciones laborales durante en el Ayuntamiento de Madrid durante los próximos cuatro años e incluso crear 150.000 empleos en la ciudad (no sabemos si es que tiene una chistera mágica). La realidad es que, si damos un repaso a los últimos 4 años de gestión de Gallardón en la alcaldía vemos que en 2008, se dedicaban 1438 millones de euros en gasto de personal, mientras que en 2012 serán unos 1399 millones, gracias a las jubilaciones, traslados, desmantelamientos, limitación del personal interino, bajada de sueldos por parte del gobierno central del PSOE y del gobierno local del PP.
Ahora, la alcaldesa de Madrid empieza a amenazar diciendo que es difícil garantizar el empleo municipal. Adoptando un tono victimista dice textualmente “Todos estamos convencidos de que hay que reducir empresas publicas y organismos que se considere que no tienen una función tan necesaria; estamos en el estudio de las empresas municipales, y en esa línea vamos a seguir trabajando y pronto presentaremos un plan completo de distintas medidas que afectan al Ayuntamiento”. Con lo dicho por tanto, se traduce en que aseverará aun más la política que se está llevando a cabo por parte del PP hacia la administración pública: externalizaciones, privatizaciones, reubicaciones, despidos de personal laboral y disminución de servicios esenciales. Esto conlleva a aumentar las tan trágicas consecuencias tanto para los trabajadores/as: pésima gestión privada de los servicios por parte de empresas amigas de los políticos y la resultante precariedad laboral; así como pésimo servicio para los usuarios de la administración.
Ya el año pasado, con la excusa de la reestructuración del sector público instrumental, disolvió el organismo Patronato de Turismo y disolvió las fundaciones Madrid Movilidad y Madrid Ciudad Global 2010. Ahora están en peligro los seis organismos autónomos del Ayuntamiento: la Agencia para el Empleo, Madrid Emprende, la Agencia Tributaria, Informática y la Agencia de Gestión de Licencias.  Madrid Salud, el 6º organismo que falta, ya está parcialmente desmantelado, habiendo sido transferida su gestión a la Comunidad de Madrid, y que esta seguramente destruirá todos los servicios que viene realizando este organismo a la vez que intentará despedir a gran parte de los trabajadores/as del mismo.
También pueden ser reestructuradas cualquiera de las siete empresas públicas municipales: Madrid Movilidad; la Empresa Municipal de Transportes; Promoción Madrid; Calle 30; el Club de Campo; Madrid Espacios y Congresos, y Madrid Visitors and Convention Bureau (esta última nacida de la reestructuración a través del “Plan de reestructuración del sector público instrumental”).
Por lo tanto nos encontramos con un panorama desolador para todos/as los/as trabajadores/as del Ayuntamiento de Madrid. Los políticos llevan años y años demostrando su habilidad para hacer gestiones prácticamente inútiles, gastándose millones de euros en tonterías, viviendo a cuerpo de rey con privilegios, sueldos desorbitados y vitalicios, cochazos, dietas, jubilaciones, aumento en gastos represivos, caprichos varios (y por supuesto, todo lo que no declaran), haciendo pomposas y exageradas fiestas para organizaciones religiosas, como la JMJ;  y realizando proyectos faraónicos que solo crean imagen idílica, escondiendo todo lo que hay  en el fondo: una pésima gestión del dinero que pagamos todos/as, dejando una deuda de tal magnitud que ya ni pueden pagar sus facturas a proveedores; y aprovechando para atacar y exprimir ahora a todos/as los/as trabajadores/as y usuarios a base de recortar derechos, llevándonos poco a poco al desmantelamiento absoluto del funcionariado municipal.
Ante las agresiones que se nos van a venir encima, solo nos queda ser parte de la solución y no del problema; organizarnos al margen de los sindicatos del estado y de su estructura verticalistas y poniendo las cosas claras al Ayuntamiento, a la alcaldesa y a sus consejeros/as.
El ayuntamiento tiene que dar servicio a los usuarios de Madrid y no a los empresarios amigos de Ana Botella y compañía, así que, tiene que asumir a los/as trabajadores/as de las empresas externas eliminando los beneficios empresariales.
 Si no saben hacer las cosas bien, que se vayan. Los/as trabajadores/as no les necesitamos, ellos/as a nosotros/as sí.
Contra cualquier tipo de despido de cualquier compañero/a
Contra la precariedad laboral
Contra el desmantelamiento del Ayuntamiento, ni privatizaciones ni externalizaciones

Hacia la autogestión

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